Durante las Jornadas Culturales 2019, Laura Viñuela impartió un taller con este título en el incidió en cómo es el rol de la
mujer en las historias de amor que se narran en algunas de las canciones y
vídeos de la música actual. Para ello utilizó tres canciones muy conocidas: Perfect, de Ed Sheeran; Felices los cuatro, de Maluma; y A mí me gustan mayores, de Becky G y Bad
Bunny.
En el primer video de Ed Sheeran se nos presenta la historia de
un reencuentro entre antiguas amistades. Desde el principio, todo nos lleva a
suponer que es un amor de verdad: han pasado muchos años pero estos no han
cambiado los sentimientos que tiene el chico hacia la chica. Él no es muy guapo
pero sí tiene todos los ingredientes de príncipe ideal: no la ha olvidado en
todo este tiempo, guarda sus fotos, la mira con ternura aunque se muestre
celoso de otro compañero…
De alguna manera el chico y la chica regresan juntos a la
cabaña, allí están solos, se enamoran, aparece un gato que simboliza el trato
familiar, todo es idílico, se besan y solo se besan pues el verdadero amor es
casto y puro. En definitiva Perfect narra
un cuento de hadas, la mujer apenas tiene iniciativa y es el chico el que
demuestra que es digno de ese amor que nace con un proyecto de continuidad.
El segundo vídeo nos saca rápidamente de ese contexto
idílico y nos presenta a Maluma haciendo de camarero y a la vez confidente de
un cliente que acaba de engañar a su esposa a la que está esperando. Cuando la
mujer aparece, se inicia un flash-back en el que vemos que Maluma y la mujer
del cliente tienen una historia.
Ahora ya no es una historia de amor puro, sino que es algo
puramente carnal e hipersexualizado. El contenido es claramente machista, ambos
son seres muy sexuales, ella aparece en lencería y él desnudo, en realidad es
eso lo que escandaliza.
Al final del vídeo, el cliente le presenta al camarero a su
mujer, Maluma se muestra encantado de conocerla, aunque es evidente que la
conoce en profundidad de hecho el mensaje de la canción es: vamos a ser felices los cuatro y el
mensaje que nos queda de todo esto es que el amor verdadero tan solo es una
fantasía.
En el tercer vídeo de Becky G. y Bad Bunny Mayores canta una mujer
que indica que le gustan mayores ya que los jóvenes no dan la talla (aunque en
el vídeo vemos a un joven disfrazado de anciano).
El estribillo es muy escandaloso: a mí me gustan mayores, que no me quepa en la boca (pausa) los besos que quiera darme, lo
transgresor es que sea una mujer la que lo dice ya que habitualmente en este
tipo de música la mujer es humillada sexualmente, que sea una mujer la que lo
cante da la vuelta al rol de género.
Al final del vídeo vemos cómo todo ha sido una trampa para
robar al viejo y Becky G se va con el camarero.
Como colofón, Laura nos puso otro vídeo Amorfoda de Bud Bunny, en él el tema es el desamor y hay disparidad
entre la letra y el vídeo. El chico la acusa a ella de no tener sentimientos
pero en el vídeo es él el que pasa de ella y se va con otra: No quiero que ya nadie más me hablé de amor,
ya me cansé…
Los chicos vuelven a recuperar su posición de macho
dominante y somos las chicas las que debemos morirnos de amor.
Suny Martín Gómez,
profesora del ámbito Sociolingüístico
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