EL PODER DE LOS CHICOS

El poder de los chicos (Destino. 2019) es una obra escrita por Ritxar Bacete con el fin de que puedan liberarse de la masculinidad tradicional y puedan encontrar una basada en el respeto y la igualdad.

En primer lugar, anima a los niños a cuidar su cuerpo: pura magia, potencia, flexibilidad, ternura. Son cuerpos para sentir, disfrutar, cuidar y actuar con respeto y compasión.

En segundo lugar, hay que propiciar y facilitar el reconocimiento de las niñas como iguales, en derechos y capacidades. En una de sus propuestas interactivas pide a los niños que observen y escriban lo que admiran y lo que no les gusta de las chicas, y lo mismo de los chicos. Observar y juntar todo lo bueno.

Trabajar las emociones invitándoles a escribir aquellas cosas que a los niños les hacen sentir triste. Escribirlas en una cuartilla y después doblarla en forma de avión y lanzarla con todas sus fuerzas para saber desprenderse de las tristezas.

Hay que saber también decir que NO, sobre todo para defenderse de los abusones. Para ello se invita a elaborar una lista con las tres cosas o personas a las que el niño le apetece decir NO. Y a la inversa, a lo que querría decir SÍ.

Los chicos también pueden llorar y decir te quiero,  por lo propone a los niños que elijan a tres amigos que consideran que necesitan ayuda y durante tres días se conviertan sin que ellos lo sepan en su “ángel de la guarda”. Se debe anotar cada día algo especial que hayan hecho para cuidarles.

Se invita también a que identifiquen lo que les gusta de sus amigos y amigas. Y a mirar la vida con optimismo apuntando las cosas bonitas que a uno le van sucediendo.

Asimismo les propone un día cocinar una cena para la familia –se da la receta de una pizza-. Otro, les invita a cuidar una planta. Y el siguiente, a poner la música bien alta y bailar.

También les propone escribir lo que les da vergüenza y creen que serían incapaces de hacer. Escribirlo, cortar el folio, envolverlo en un papel de plata y meterlo en el congelador hasta que se olviden de él.

La idea fundamental es desprenderse de una masculinidad tradicional, muy dañina, y encontrar su propio camino, libre de estereotipos.