Resumen de la charla impartida por María Fernanda Fernández Gutiérrez, especialista en Historia del Arte, elaborado por las alumnas de 3º de ESO: Sara Vera Kozel Álvarez, Bárbara Fernández Llaneza y Ángela Pastor Álvarez.
El Taller se
inició con los chicos entrando en Usos Múltiples y las chicas quedándonos
afuera. De este modo, se quería mostrar el hecho de que a las niñas, durante
muchísimo tiempo, no se les permitía entrar en un aula. A lo largo de los años,
se accedió a proporcionar educación a las mujeres, aunque en distintas aulas
que a los hombres. Pasado el tiempo, ya pudieron mezclarse; era la llamada
educación mixta. Y, por último, la
coeduación, la palabra que define a la educación igualitaria, de
tal modo que ambos sexos tengan los mismos derechos en el ámbito intelectual.
Hoy en día, en nuestra sociedad, que mujeres y hombres
estudien conjuntamente, con los mismos contenidos y puedan llegar a alcanzar
los mismos méritos profesionales, es lo cotidiano y normal, pero este hecho es
relativamente moderno.
Nunca nos
hemos parado a pensar en las diferencias laborales, sin ir más lejos, entre
nuestros abuelos y nuestras abuelas. Ellos, por lo general, trabajaron fuera de
casa y ahora tienen una jubilación propia. Pero, ¿y ellas? La inmensa mayoría
de las abuelas han dedicado su vida a las tareas domésticas y, en muy pocos
casos, han llegado a tener un sueldo, pero ni siquiera de una profesión que
hubiera requerido grandes estudios, ya que no podían seguir estudiando en
niveles superiores.
A lo largo de la historia, ha habido
mujeres muy importantes. A algunas de ellas, desgraciadamente, no se les había
reconocido su trabajo por el simple hecho de ser mujeres, como por ejemplo, a Rosalía de Castro, una poeta gallega.
Sin embargo, otras muchas llegaron a
tener premios Nobel, como Marie Curie,
una científica que vivió entre los siglos XIX y XX. Era polaca, pero fue a estudiar
a Universidad de París convirtiéndose en la mejor estudiante de su clase. Quiso
ejercer como profesora, pero no la dejaron por el hecho de ser una mujer. En su
lugar, se dedicó a la investigación, junto con su marido, estudiando los hoy
llamados rayos X. Gracias a este descubrimiento se convirtió en la primera
persona en recibir dos premios Nobel: uno de Física y otro de Química. Por lo
tanto, cuando nos hacen una radiografía o debemos recibir un tratamiento para
acabar con los tumores, recordemos que, si Marie Curie no hubiera insistido en
seguir adelante con sus estudios, quizás hoy nadie pudiera acceder a esto. Ella
murió por la ciencia: la libreta
donde apuntaba todas sus ideas está guardada en un baúl de plomo porque
desprende tanta radioactividad que todo el que la toque moriría.
Además
de muy buena científica, Marie Curie también era muy buena madre, ya que su
hija Irene recibió otro premio
Nobel.
Otra mujer importante en la historia fue Juana de Arco, una heroína militar y
santa francesa. Vivió en el siglo XV en Ruan, Francia. A la edad de 13 años Dios
le dijo que fuera a Orleans con el fin de acabar la guerra que había comenzado
en octubre de 1428. Al llegar allí, el rey del otro bando intentó burlarse de
ella dándole sus ropas a un soldado de su ejército. Pero, cuando empezaron a
atacar, Juana de Arco fue directamente a por el verdadero rey. Años más tarde,
la acusaron de herejía y se la entregaron a los ingleses; estos la quemaron
viva en la hoguera.
Otra de las mujeres que cambió la historia fue Rosa Parks. Ella estaba sentada en la
parte delantera de un autobús y, como marcaban las leyes de discriminación
racial, se negó a cederle el sitio a un hombre blanco y moverse a la parte
trasera ya que ella había pagado su billete igual que todo el mundo. Fue a la
cárcel y se desató una revuelta: la gran mayoría de las personas negras
estuvieron sin montarse en un autobús durante un año, más o menos, y los
autobuses tenían cada vez menos gente con lo cual, se consiguió suprimir la
segregación racial en el transporte público. Por ello, Rosa Parks se convirtió
en un icono del movimiento de los derechos civiles.
Además, también podemos mencionar a otras
mujeres importantes como: la escritora Rosalía
de Castro, la activista Malala
Yousafzai, la reina Isabel de
Castilla, o la filóloga María
Moliner. ¿Y lo fácil que es preguntar por la contraseña wi-fi en un local? Sin Hedy Lamarr esto sería imposible.
Hay muchas más historias desconocidas sobre las inventoras o activistas que quisieron demostrar al mundo que todos los seres humanos somos iguales, aunque, hoy en día, no se haya conseguido del todo.
Hay muchas más historias desconocidas sobre las inventoras o activistas que quisieron demostrar al mundo que todos los seres humanos somos iguales, aunque, hoy en día, no se haya conseguido del todo.
No solo
nosotras debemos lograr que la situación cambie, sino que de la misma forma,
tienen que involucrarse los hombres, porque por algo existe la palabra
“igualdad”.
Marie Curie |
Rosalía de Castro |
María Moliner |
Estupendo resumen de una necesaria actividad. Felicidades a Ángela y a Fernanda.
ResponderEliminarBlanca Núñez