Fragmento de esta entrada, escrita por Carlota M., para su blog no es nada personal:
¿Cuántas veces has dejado de ir a un sitio porque sabías que te tocaba
volver a casa solo? ¿Cuántas veces le has pedido a un taxista que, por
favor, no se vaya hasta que te haya visto entrar en el portal? ¿Cuántas
veces has sentido que ni siquiera eso podría garantizarte el llegar bien
a casa? ¿Cuántas veces has mirado, desde fuera, en el reflejo del
espejo del portal, si había alguien dentro? ¿Cuántas veces has pensado
que qué lento se cierra el ascensor y no precisamente porque llegarás
tarde a un sitio? ¿Cuántas veces le has tenido que pedir a tu pareja, a
tu amigo o a tu padre que te acompañe para no ir solo? ¿Cuántas veces te
has cambiado de acera porque de frente viene un hombre? ¿Cuántas veces
te has cruzado de noche con un hombre y has respirado al pensar "qué
bien, no me ha dicho/hecho nada"? ¿Cuántas veces has fingido hablar por
el móvil para intentar evitar que se dirijan a ti? ¿Cuántas veces le has
insistido a tu amigo para que te escriba sin falta cuando haya llegado a
casa? ¿Cuántas veces has cogido del brazo a un chico desconocido para
que crean que estás con él? ¿Cuántas veces te has dejado los cascos
puestos pero has apagado la música para escuchar cualquier mínimo ruido?
¿Cuántas veces te has sobresaltado porque un chico ande detrás de ti
más de X segundos cuando de noche caminas solo? ¿Cuántas veces te has
sentido aliviado al comprobar que era una chica? ¿Cuántas veces te has
metido en un sitio con gente para esperar a que se aleje un hombre?
¿Cuántas veces has cambiado tu recorrido para ir más tranquilo por
calles en las que pasan coches? ¿Cuántas veces has mirado hacia atrás
antes de abrir tu portal? ¿Cuántas veces has vuelto prácticamente
corriendo a casa para estar solo el menor tiempo posible? ¿Cuántas veces
has llegado a casa con la respiración acelerada, notándote los latidos
del corazón, sin una causa aparente? ¿Cuántas veces vas por la calle con
las llaves bien sujetas entre los dedos? Y si me apuras, ¿cuántas veces
has pensado en comparte un spray y no precisamente para hacer
graffitis? ¿Cuántas veces lo has hecho, además, de forma natural,
asumiendo que son cosas normales que hay que hacer? Dime, hombre,
¿cuántas? Y si alguna vez lo has hecho, ¿para protegerte de qué? O,
mejor dicho, ¿de quién?
A bout de la rue (2016), de Maxime Gaudet
No hay comentarios:
Publicar un comentario