Patria, Minerva y Mª Teresa Mirabal, "Las inolvidables mariposas" |
Las hermanas Mirabal
La historia
comienza en la República Dominicana. Tres hermanas llamadas Patria, Minerva y
María Teresa Mirabal, con sus respectivos maridos, forman parte de la oposición
política contra el dictador Trujillo y son perseguidas e incluso encarceladas
varias veces. A pesar de la persecución a la que fueron sometidas, siguen con
sus actividades y, una de ellas, Patria, organiza el mitin del Movimiento
Clandestino el 14 de junio de 1960.
En una alocución, el dictador
Trujillo declara que sus dos grandes problemas son la Iglesia y las hermanas
Mirabal. El 25 de noviembre de 1960, las tres hermanas son asesinadas en un
supuesto accidente cuando ellas iban en su coche a visitar a sus maridos, que
estaban en la cárcel. Este brutal acontecimiento desencadenó la reacción del
pueblo y, al cabo de un año, la dictadura de Trujillo llegó a su fin.
Se recuerda a estas tres hermanas
con el nombre de “Las inolvidables mariposas”, que se convirtió más tarde, por
parte de muchos grupos, en el símbolo de lucha en contra de la violencia y en
defensa de las mujeres. Su recuerdo pasó también a la literatura y al teatro,
fue protagonista de innumerables canciones y libros que proclamaron el sentido
de la dignidad de la mujer en defensa de su igualdad y respeto en todo el
ámbito de los derechos humanos.
La proclamación
El 25 de noviembre fue declarado el
Día Internacional Contra la Violencia hacia las mujeres en el primer Encuentro
Feminista para América Latina y el Caribe, celebrado en Bogotá (Colombia) en 1981.
El 3 de noviembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a
propuesta del representante de la República Dominicana, designa el 25 de
noviembre como el “Día de la eliminación de la violencia contra la mujer”.
La Asamblea reitera que el término
violencia se refiere a todo acto capaz de causar algún daño o perjuicio físico,
sexual o psicológico, tanto en la vida pública o privada de cada una de ellas.
Apela para ello a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a la
convención en contra de la tortura y cualquier otro trato cruel y castigo
degradante e inhumano.
Al mismo tiempo, recuerda que tiene
especialmente presentes a las mujeres que pertenecen a grupos minoritarios: a
mujeres indígenas, inmigrantes, mujeres que viven en comunidades rurales o
remotas, en instituciones de ayuda social, niñas menores de edad, mujeres con
discapacidades, mujeres mayores y mujeres en situaciones de guerra.
Finalmente, reconoce que esta
violencia es la manifestación histórica de la desigualdad de poder entre el
hombre y la mujer.
Actividades:
1.- Distingue y justifica qué
tipo de texto es expositivo y cuál narrativo.
2.- El escritor
peruano Mario Vargas Llosa recreó la
historia de las hermanas Mirabal en su novela La fiesta del Chivo (2000).
Lee los siguientes fragmentos de esta obra y resalta sus valores literarios:
Capítulo V:
El
incidente había ocurrido unos meses después de aplastados los desembarcos de
Constanza, Maimón y Estero Hondo (1),
cuando todos los miembros de la expedición –en la que además de dominicanos
había cubanos, norteamericanos y venezolanos- estaban muertos o presos, en los
días en que, en enero de 1960, el régimen (dictatorial de Trujillo) descubría
una vasta red de opositores clandestinos, que, en homenaje a aquella invasión,
se llamaba 14 de Junio. La integraban estudiantes y profesionales jóvenes de
clase media y alta, pertenecientes muchos de ellos a familias del régimen. En
plena operación de limpieza de esta organización subversiva, en la que estaban
tan activas las tres hermanas Mirabal y sus maridos –su solo recuerdo activaba
la bilis del Generalísimo (2)
(1)
Distintos lugares de la República Dominicana.
(2)
El dictador Trujillo, apodado “el Chivo” que da
título a la novela.
Capítulo IX:
Y
entonces, la víspera del día indicado, el 14 de junio de 1959, ocurrió en las
montañas de Constanza aquel sorprendente aterrizaje de un avión venido de Cuba,
pintado con los colores e insignias de la Aviación Dominicana, con guerrilleros
antitrujillistas (1), invasión a la
que siguieron los desembarcos en las playas de Maimón y Estero Hondo una semana
después (…) el 14 de junio se produciría la llegada de esas decenas de
revolucionarios que, luego de poner fuera de combate a la mísera guardia del
aeropuerto de Constanza, se desparramaron por las montañas del contorno, sólo
para ser cazados como conejos en los días siguientes, y matados a mansalva, o
llevados a Ciudad Trujillo (2),
donde, bajo las órdenes de Ramfis (3), fueron asesinados casi todos (pero no el
cubano Gómez Ochoa y su hijo adoptivo, Pedrito Mirabal, a quienes el régimen,
en otro desplante teatral, devolvió tiempo después a Fidel Castro) (4) (…)
Cuántas
cosas habían pasado en la República Dominicana (…) Muchas. Las redadas masivas
de enero de 1960, en que cayeron tantos muchachos y muchachas del Movimiento 14
de Junio, entre ellas las hermanas Mirabal y sus esposos. La ruptura de
Trujillo con su antigua cómplice, la Iglesia Católica, a partir de la Carta
Pastoral de los obispos denunciando a la dictadura, de enero de 1960 (…) Y, el
25 de noviembre de 1960 (…) el asesinato de las tres hermanas, Minerva, Patria
y María Teresa Mirabal, y del chófer que las conducía, en La Cumbre, en lo alto
de la cordillera septentrional, cuando regresaban de visitar a los maridos de
Minerva y María Teresa, encarcelados en la Fortaleza del Puerto Plata.
Toda
la República Dominicana se enteró de aquella matanza de la manera veloz y
misteriosa en que las noticias circulaban de boca en boca y de casa en casa y
en pocas horas llegaban a las extremidades más remotas, aunque no apareciera
una línea en la prensa y muchas veces aquellas noticias transmitidas por el tam
tam humano se colorearan, enanizaran o agigantaran en el recorrido hasta
volverse mitos, leyendas, ficciones, casi sin relación con lo acaecido (…)
A
las tres, y a los maridos (…) los había encontrado ocasionalmente en las
reuniones de esos grupos en que (…) se organizó el Movimiento 14 de Junio. Las
tres eran dirigentes de esa organización rala y entusiasta, pero desordenada e
ineficaz, a la que la represión iba deshaciendo. Las hermanas lo habían
impresionado por su convicción y el arrojo con que se entregaban a esa lucha
tan desigual e incierta; sobre todo Minerva Mirabal. Les ocurría a todos los
que coincidían con ella y la escuchaban opinar, discutir, hacer propuestas o
tomar decisiones (…)
Minerva
hablaba de estas cosas y de la mejor manera de hacer propaganda clandestina, o
de reclutar estudiantes en la universidad, y todos la escuchaban. Por lo
inteligente que era y la claridad con que exponía. Sus convicciones, tan
firmes, y su elocuencia daban a sus palabras una fuerza contagiosa. Era,
además, bellísima (…)
El dictador Leónidas Trujillo, "El Chivo" |
(1)
que luchaban contra el dictador Trujillo
(2)
Santo Domingo, la capital de la República
Dominicana. Bajo su mandato, el dictador le puso su propio nombre.
(3)
El hijo mayor de Trujillo.
(4)
Dirigente de la revolución cubana que había
organizado esta invasión de la República Dominicana con el fin de derrocar a
Trujillo.
(5)
Centro de tortura.
Elena Vázquez Martínez,
profesora de Lengua castellana y Literatura.
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